¿Por qué se pierde el amor en la pareja?
¿Recuerdas lo que tu pareja te hacía sentir cuando empezaron su relación? Tal vez sentías el deseo de pasar el mayor tiempo que pudieras con esa persona tan especial, tal vez te hacía sentir feliz, entusiasmado, tranquilo, te hacia soñar, te impulsaba a ser mejor persona entre muchas otras cosas.
Las relaciones de pareja generan emociones tan positivas en las personas que en su mayoría, existe un fuerte deseo de estar en pareja.
Tristemente, en muchos de los casos con el paso del tiempo todo eso que fue tan hermoso desaparece y da paso a problemas, rencores, odio e incluso situaciones legales.
En este artículo hablaremos de venenos o creencias comunes en las parejas que intoxican, dañan, lesionan y/o enferman a la pareja llegando a matar el amor que existía entre ellos. Así como también de los antídotos o las formas de modificar tales creencias en caso de que se estén presentando en tu relación de pareja.
Echemos un breve vistazo a la situación de pareja según las estadísticas de nupcialidad del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México durante los últimos años, han disminuido el número de matrimonios mientras se presenta un incremento en el número de divorcios, lo cual es evidente en las siguientes imágenes.
Lo anterior no es exclusivo de México, la tasa de divorcios está aumentando en casi todos los países de Latinoamérica y aún más en el continente Europeo, entonces
¿Qué creencias o conductas podrían estar afectando para que el amor con el que se inicia una relación desaparezca y termine solo como una estadística más de divorcio o separación?
A continuación mencionare algunas creencias que desde mi experiencia profesional he podido identificar como de las más recurrentes en las parejas que acuden a consulta:
1.- “Tengo que dar todo para y por mi pareja”. Las personas que tienen esta creencia generalmente están dispuestas a todo con tal de que su pareja sea feliz, las quiera o no las deje. Para este tipo de personas lo más importante en su vida es su pareja y todo lo que la involucra. La mayoría de lo que piensan o hacen tiene como finalidad complacer o mantener feliz a su pareja. Voy a parafrasear dos canciones que muestran el tipo de pensamientos y conductas que suelen tener estas personas:
Canción 1: Yo por él cambiaria de gustos, de gestos, de sexo y hasta de religión.
Yo por el me acostumbraría a perder juro que o haría,
Yo por él cambiaria de nombre, de ropa, de amigos, dormiría a sus pies.
Canción 2: Lo dejaría todo porque te quedaras
Mi credo, mi pasado, mi religión…..
Mi piel también la dejaría, mi nombre, mi fuerza
Hasta mi propia vida
¿Te parece exagerado? desgraciadamente ¡no lo es! Tal como dice la canción hay muchas personas que están a los pies de su pareja, dejando de ser quienes eran, esperando escuchar o adivinar que necesita su pareja para complacerla inmediatamente, aunque esto implique alejarse de sus amigos, familia, trabajos, cambiar su forma de actuar, vestir, hobbies, etc.
Lo peor de esto es que mantienen estas conductas creyendo que son una muestra de amor, cuando en realidad es todo lo contrario, es falta de amor, primero a sí mismos y después a la pareja.
La persona que se pierde en el otro suele creer que con lo que hace su pareja la valorara más y querrá estar en la relación, sin embargo sucede lo opuesto.
La pareja consciente o inconscientemente suele sentirse responsable de la felicidad y bienestar del otro lo que llega a ser una carga, puede sentirse en deuda con todo lo que su pareja le ha dado, incapaz de cubrir esa deuda.
Tal vez se sienta presionado o aburrido, ya que la pareja ha perdido su esencia, es decir, lo que en un principio le atrajo, ya dejo de estar. Debido a lo anterior, la persona “que menos ha dado” es quien suele terminar la relación.
Cuando este tipo de relaciones terminan se escuchar comentarios como “no sé porque me dejó si hice todo lo que me pedía, si deje todo por él, si solo vivía para hacerlo feliz, si le di lo mejor de mí”. Mientras que del otro miembro de la pareja se escucha “me tenía asfixiado, necesitaba un descanso, la relación era aburrida o monótona”.
Si te das cuenta que tienes esta creencia lo primero que tienes que hacer es regresar a ti, reencontrarte con quien eres y lo que quieres de la vida, después deja de pensar que tu felicidad depende de tu pareja, retoma tus amistades, gustos, etc.
Deja de tratar de complacer o agradar a tu pareja todo el tiempo, empieza a complacerte a ti y recuerda que en el grado en que te ames puedes amar al otro. Si tienes miedo a cambiar porque crees que tu pareja se va a enojar o te va a dejar, recuerda que eres un ser completo, no naciste con tu pareja y has tenido momentos de felicidad aun sin ella ¿verdad? por lo tanto está demostrado que no la necesitas para vivir y ser feliz.
2.- “Mi pareja tiene que cambiar y complacerme”. Las personas que tienen esta creencia sienten que la pareja es de su propiedad y por lo tanto tratan de limitar su libertad manipulando, controlando, mostrándose molestos o ignorando a su pareja ante conductas, pensamientos o decisiones que toma y que van en contra de sus propias ideas o necesidades.
Generalmente tratan de controlar a la pareja a través de celos, peleas, haciéndola sentir mal, resaltando sus errores, limitando su desarrollo personal o presionándola para que haga su voluntad aunque esto implique que deje a un lado sus necesidades.
Las parejas de las personas con estas creencias suelen sentirse presionadas, con miedo, dejan de ser ellas mismas para ser lo que creen que su pareja necesita, y con el tiempo, se llegan a sentir enojadas con su pareja, deprimidas o con una autoestima negativa.
Si te das cuenta que tienes esta creencia lo primero tienes que entender es que tu pareja no es tu propiedad, no es un auto, una casa o algo que te pertenece, es un ser humano libre, con sueños, deseos y emociones que no siempre serán lo que a ti te gustaría pero es lo que hace única a tu pareja.
Descubre quién es realmente tú pareja y qué cosas ha hecho sólo por darte gusto; respeta su forma de ser, deja de tratar de imponer qué hacer y cómo ser. En lo relacionado a temas de pareja, pide su opinión y juntos lleguen acuerdos. Trabaja en tu autoestima, ya que la necesidad de controlar al otro es muestra de tu miedo e inseguridad.
3.- “Mi pareja siempre va a estar a mi lado”. Cuando se da por sentada la relación se piensa que la pareja siempre estará porque hay mucho amor, porque ya están casados, por los hijos, porque no trabaja, etc. Nada más falso que eso, es una creencia falsa, si descuidas a tu pareja, si dejas de tener detalles, dejas de hablarle con respeto, dejas de darle tiempo o dejas de valorarla existe una gran posibilidad de que se canse y termine la relación.
Si te das cuenta que tienes esta creencia pregúntate ¿Qué hiciste hoy para seguir alimentando la relación con cosas positivas? ¿Qué hiciste hace una semana o un mes? Si tu respuesta es nada o muy poco, empieza a retomar cosas que disfrutaban hacer juntos, se mas cariñoso y detallista. Tú mejor que nadie sabes que podría hacer sentir bien a tu pareja, hazlo y fortalecer tu relación. Cuídate física y emocionalmente, primero para que te sientas tan bien contigo que puedas estar con la mejor actitud en tu relación y segundo, para que tu pareja mantenga el respeto, admiración y atracción hacia tu persona.
En resumen, las creencias son adquiridas, si tú lo deseas y te esfuerzas puedes modificarlas. Si realmente te amas y amas a tu pareja no perderás tu identidad ni trataras de quitarle la identidad a tu pareja.
¿Tienes alguna de las creencias mencionadas anteriormente? Recuerda que puedes cambiarlas con amor, ya que el amor es una energía que sana, une, crea y permite disfrutar de la vida. Aplica las recomendaciones dadas en este artículo y si no sabes cómo hacerlo te recomiendo busques un acompañamiento profesional.