Vivir el placer... a solas
Para muchas personas, la masturbación es el primer acercamiento que tienen a la posibilidad de experimentar placer sexual. Para otras tantas, aún cuando estamos en pleno siglo XXI, la autoestimulación con fines de placer sigue siendo un tabú.
El día de hoy quiero hablar un poco sobre este tema que sin duda es controversial, pero que a ti como mujer consciente te interesa. La masturbación se define como la estimulación de los órganos genitales con la finalidad de obtener placer sexual, pudiendo o no alcanzar un orgasmo.
En la edad preescolar es cuando normalmente se descubre que “se siente rico tocarse allá”, y es el primer enfrentamiento que usualmente tenemos a la censura de los adultos acerca de nuestro cuerpo y las posibilidades de disfrutarlo.
Con suerte, en la adolescencia pudiste ir descubriendo qué partes de tu anatomía sentían con más intensidad y cómo respondías a diferentes tipos de estimulación.
Ahora que eres un adulto, es importante señalar que la masturbación no es una actividad exclusiva de personas que no tienen pareja; es un recurso que puedes utilizar siempre que quieras brindarte placer y que es independiente de que además disfrutes la actividad sexual con otra persona.
¿Cómo comenzar?
Permítete tocar diferentes áreas de tu cuerpo, no únicamente los genitales; date cuenta qué áreas son más sensibles a qué tipo de estimulación. Para ello puedes auxiliarte de diferentes cosas: tus manos, lubricantes, plumas, un anillo vibrador, almohadas para facilitarte posiciones, etc.
Cuando te sientas lista puedes estimular tus genitales con lo que sea más placentero para ti. Prueba diferentes posturas para permitirte acceso a diferentes partes de tu anatomía. Recuerda siempre tomar medidas de higiene y seguridad para que únicamente se trate de disfrutar. Cuando tengas más confianza puedes explorar tu punto G, descubrir incluso si eres mutiorgásmica. Esto te ayudará para guiar a tu pareja a llevarte al máximo placer en cada encuentro.
La masturbación tiene muchos beneficios: te brinda una sensación de autonomía sobre tu disfrute sexual, incrementa tu nivel de endorfinas (lo cual mejor tu estado de ánimo), genera analgésicos naturales que pueden aliviarte un dolor de cabeza o un cólico menstrual; mejorarás tu desempeño en la cama, además de prevenir infecciones.
Por todo esto y lo que descubras en ti, te invito a que te conozcas y te disfrutes.
