Fraude Espiritual
Durante las últimas semanas, han llegado al buzón de CONCIENCIA diversos mensajes con dudas acerca del llamado Telar de Mujeres o Flor de la Abundancia. Gracias a la comunicación con estas lectoras (de quienes omitimos nombres por su seguridad), hemos tenido acceso a algunos documentos acerca de estas redes de “negocio espiritual”, para su análisis y estudio. Lo que encontramos es lo que las investigaciones confirman: FRAUDE.
Esta estafa piramidal surgió en España a principios de 2007, en Chile y Uruguay en 2008 con diversos nombres, hasta que llegó a México en septiembre de 2015, bajo el nombre de "Flor de la Abundancia". Primero se detectaron en Nuevo León, luego en Coahuila, confirmó Mario Di Costanzo, titular de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
De abril a la fecha aparecieron más esquemas con otros nombres en Morelos, Hidalgo y la Ciudad de México. Recientemente entraron a Morelia y, con ayuda de la tecnología (WhatsApp, Facebook y YouTube), las pirámides se expanden vertiginosamente, principalmente entre grupos de mujeres.
CÓMO FUNCIONA
La pirámide o flor tiene cuatro niveles: Nivel uno o Agua, nivel dos Tierra, nivel tres Aire y nivel cuatro Fuego, éste último se compone de ocho pétalos. Todos los inversionistas empiezan en el nivel fuego y aportan un “regalo” de 3 mil pesos (aunque las cantidades pueden variar radicalmente desde los $500 hasta los $20,000)
Este dinero se deposita a la cuenta bancaria de la persona que está en la fase Agua (o el centro del mandala). Cuando la persona de esta zona tiene sus 24 mil pesos -que aportaron los ocho pétalos fuego-, sale de la flor.
Quien permanecía en el nivel Tierra sube y de nuevo los que están en las etapas dos y tres tienen la misión de conseguir a personas que quieran aportar 3 mil pesos. Ellas serán los nuevos pétalos fuego que le darán su dinero al centro de la flor.
Este es un ciclo que necesita estar constantemente alimentado, de lo contrario los inversionistas habrán perdido su dinero.
Bajo la filosofía de que “dar sin esperar recibir nada a cambio”, las organizadoras llaman a las inversionistas a que trabajen en equipo y tengan paciencia, pues las flores pueden tardar en cerrarse. Pero no es todo, también existe una transgresión del plano persona y emocional.
SUGESTIVA AGRESIÓN EMOCIONAL
En los documentos a los que tuvimos acceso, se fomenta de forma “sutil” un gran sentido de pertenencia, lealtad y secrecía; se prohíbe la entrada a personas non gratas o demasiado suspicaces y, a quien se da cuenta de todo esto y lo denuncia, es expulsado, sin derecho a recuperar su “inversión”. Se les prohíbe a las involucradas, con la mayor agresividad emocional, hablar de esto fuera del círculo, inclusive si se trata de su pareja. Además de ello, se genera la intromisión en la vida personal y la manipulación a través de filosofías místicas, de “amor generoso” y otros eufemismos.
Para muestra de ello, nos hemos permitido reproducir algunos de los fundamentos de los 9 hilos del telar de prosperidad:
- “Todo lo que compartimos de documentos, experiencias y vivencias, son absolutamente confidenciales”
- “No hablamos de los lugares donde nos reuniremos”
- “Las mujeres que tiene pareja deben valorar la conveniencia de compartir o no con él, ya sea porque él sea poco discreto o muy dominante”
- “El regalo se entrega sin expectativa de recibir nada a cambio”
- “No invitamos a personas en quienes notemos resistencia, cautela o miedo, pues son energías nocivas para el colectivo”
- “Se toma a consideración del consejo la invitación a mujeres como: abogadas, empleadas gubernamentales, personas célebres…”
- “Es obvio que haremos llamadas personales; en caso de creerlo necesario, podemos llamar la atención amorosamente a la mujer que sentimos que no está presente en la comunicación colectiva”.
LUCRAR CON LA NECESIDAD
Es evidente que en nuestros tiempos se vive una gran necesidad espiritual y económica, que es aprovechada por algunos mezquinos para despojar a aquellos que están menos informados. Por ello, divulgamos y compartamos.
